Causas de la Indisciplina
El establecimiento de una buena disciplina dentro del aula, es una de las condiciones principales para un clima escolar propicio para el aprendizaje escolar pero realmente esas condiciones pocas veces se cumplen.
Los docentes se enfrentan cada vez más con el problema de que hasta los mismos padres de familia, reconocen que no pueden controlar la conducta de sus propios hijos. Muchos llegan incluso a abandonarlos y eso provoca que no vivan en su casa y por lo tanto, no tengan responsabilidades con nadie. Existen varios problemas con respecto a la indisciplina, y en la actualidad esta creciendo el número de alumnos que son suspendidos permanentemente de la escuela.
Por otra parte los métodos antiguos de control de la disciplina que iban desde una sanción fuerte hasta los castigos corporales ya no están permitidos e incluso son penados por la ley y por Los Derechos Humanos. Al no existir las tradicionales estrategias de disciplina muchos maestros nos quedamos sin habilidades para remplazarlas por otras más acordes a sus derechos de persona.
Ante esto nos encontramos en situaciones donde generalmente prevalecen la comprensión y no los cambios con resultados efectivos.
Aunque no existe unanimidad a la hora de determinar qué comportamientos pueden considerarse indisciplinado s o no, si es cierto que a nivel general suele aceptarse como indisciplina toda conducta que repercute en el desarrollo de la vida normal en la escuela y que dificulta la convivencia y el aprendizaje. En cualquier caso, y a pesar de la gran variedad en cuanto a formas de conceptualizar la disciplina escolar, es posible analizar las causas que determinan estos comportamientos, de manera que pueda establecerse pautas de actuación encaminadas, especialmente, a la prevención.
Estas son algunas de las causas de la indisciplina:
Déficit de atención del alumno niño, adolescente u otro problema congénito.
Demanda de atención por parte de estudiante niño o adolescente.
Problemas en el hogar que afectan al niño o adolescente
Abuso físico verbal sexual en su contra en la casa por parte de los familiares desconocidos, vecinos, amigos amigas, también en la escuela, colegio, superior o universidad.
Complejos como la timidez, hipocresía creerse superior o inferior a los demás estudiantes o otros.
La falta de atención rápida por parte de los tutores o maestros a sus problemas e interrogantes que se le presenten al estudiante.
Cambien por los problemas físicos como son tal objetivo de discriminación entre otros.
a. Comportamiento del alumno
Cada alumno tiene unas características individuales que deben tenerse siempre presentes a la hora de analizar las posibles causas que desencadenan las conductas disruptivas, que podemos clasificar en: causas afectivas (inseguridad, falta de cariño, rechazo...), causas de adaptación (dificultad de integración en el grupo clase, aislamiento, agresividad, no aceptar los valores educativos, marginación...) y causas académicas (dificultades de aprendizaje, rendimiento bajo, fracaso escolar continuado...)
b. Comportamiento del profesor
Es importante recordar el carácter interactivo de la situación de aula, así como la necesidad de que el profesor desempeñe su liderazgo de forma adecuada. El profesor debe establecer una relación con sus alumnos que posibilite el aprendizaje y los anime a la autodirección, pudiendo ser por tanto causa de conflicto debido a sus características personales, docentes o a su forma inadecuada de entender la disciplina y dirigir el aula. Pueden generar conflicto diferentes aspectos de su comportamiento:
· Vulnerabilidad psicológica: Algunos profesores por su estructura de personalidad son incapaces de enfrentarse a las situaciones conflictivas desarrollando niveles de ansiedad elevados que conlleva sentimientos de inseguridad y falta de control de sus emociones negativas (nerviosismo, miedo, agresividad, etc.) y de esta forma se enturbian y dificultan las relaciones con sus alumnos.
· Modelo de liderazgo: Tradicionalmente desde los estudios de Lewin, Lippitt y White (1939) se establecen tres formas de entender la autoridad en función del grado de control que se ejerce sobre los alumnos. Los profesores autoritarios establecen reglas y normas de forma impositiva y no están dispuestos a la negociación o explicación sobre su necesidad. Los profesores liberales o "laissez-faire" no establecen normas, actuan de forma permisiva y carecen de control del grupo. Los profesores democráticos establecen las normas a traves de la negociación, se basan en la explicación de su necesidad y en el diálogo, logrando de esta forma una mayor implicación personal de los alumnos en su cumplimiento.
El tipo de disciplina que surge de estas formas de entender la autoridad reciben el nombre de autocrática o impositiva, libertaria o autogestionaria y democrática o participativa. La más adecuada de ellas es la democrática ya que favorece tanto la autonomía como la independencia del alumno, mientras que una disciplina impositiva genera dependencia, tensión y miedo en el grupo (aunque en algunos casos mejora el rendimiento académico), por su parte una disciplina permisiva despierta en los alumnos la sensación de frustración y ansiedad, aumentando en ambos casos la insatisfacción de los miembros del grupo.
· Relaciones interpersonales en el aula: Un clima humano favorable en la clase mantiene el deseo de aprender del alumno y la implicación necesaria para lograr un aprendizaje significativo.
· Capacidades pedagógicas: Todos somos conscientes de que las clases monótonas, aburridas, carentes de recursos didácticos, poco atractivas, hacen difícil que el alumno mantenga su interés y atención aumentando las dificultades de control del proceso de enseñanza- aprendizaje. Un buen docente ha de ser capaz de desempeñar el papel de mediador social.
c. Características de la institución escolar
La propia institución escolar puede ser responsable de generar niveles altos de ansiedad en los alumnos y actitudes de rechazo ante cualquier normativa disciplinaria como sería en caso de implantar normas inadecuadas o incoherentes, falta de coordinación entre los profesores del centro en temas referentes a la disciplina, infracciones de los propios docentes en el ejercicio de su actividad (retrasos, absentismo, falta de interés o dedicación, etc.) o sistemas de evaluación inadecuados. Por otra parte, a pesar de que los alumnos tienen derecho a participar en la elaboración del reglamento de régimen interno (RRI) y formar parte de la Comisión de Convivencia del Centro que tiene como fin "(...) resolver y mediar en los conflictos planteados y canalizar las iniciativas de todos los sectores de la comunidad educativa para mejorar la convivencia, el respeto mútuo y la tolerancia en los centros docentes" (artículo 6, Real Decreto 732/1995 de 5 de mayo), son pocos los centros que promueven o facilitan el ejercicio de dichos derechos (Notó, 2000).
Por último, no podemos dejar de mencionar la carencia de recursos humanos (profesores de apoyo, psicopedagogos, etc) y/o recursos materiales (falta de espacio o mala distribución del mismo, falta de material, etc.) sin olvidar la insuficiente comunicación entre la familia y la escuela.
d. Factores extraescolares o sociales
En muchos casos las causas de los conflictos se deben a factores sociales externos al propio ámbito escolar como la situación socio económica familiar, las condiciones del barrio, los grupos de amigos (pandillas adolescentes), los medios de comunicación, marginación, droga.
El establecimiento de una buena disciplina dentro del aula, es una de las condiciones principales para un clima escolar propicio para el aprendizaje escolar pero realmente esas condiciones pocas veces se cumplen.
Los docentes se enfrentan cada vez más con el problema de que hasta los mismos padres de familia, reconocen que no pueden controlar la conducta de sus propios hijos. Muchos llegan incluso a abandonarlos y eso provoca que no vivan en su casa y por lo tanto, no tengan responsabilidades con nadie. Existen varios problemas con respecto a la indisciplina, y en la actualidad esta creciendo el número de alumnos que son suspendidos permanentemente de la escuela.
Por otra parte los métodos antiguos de control de la disciplina que iban desde una sanción fuerte hasta los castigos corporales ya no están permitidos e incluso son penados por la ley y por Los Derechos Humanos. Al no existir las tradicionales estrategias de disciplina muchos maestros nos quedamos sin habilidades para remplazarlas por otras más acordes a sus derechos de persona.
Ante esto nos encontramos en situaciones donde generalmente prevalecen la comprensión y no los cambios con resultados efectivos.
Aunque no existe unanimidad a la hora de determinar qué comportamientos pueden considerarse indisciplinado s o no, si es cierto que a nivel general suele aceptarse como indisciplina toda conducta que repercute en el desarrollo de la vida normal en la escuela y que dificulta la convivencia y el aprendizaje. En cualquier caso, y a pesar de la gran variedad en cuanto a formas de conceptualizar la disciplina escolar, es posible analizar las causas que determinan estos comportamientos, de manera que pueda establecerse pautas de actuación encaminadas, especialmente, a la prevención.
Estas son algunas de las causas de la indisciplina:
Déficit de atención del alumno niño, adolescente u otro problema congénito.
Demanda de atención por parte de estudiante niño o adolescente.
Problemas en el hogar que afectan al niño o adolescente
Abuso físico verbal sexual en su contra en la casa por parte de los familiares desconocidos, vecinos, amigos amigas, también en la escuela, colegio, superior o universidad.
Complejos como la timidez, hipocresía creerse superior o inferior a los demás estudiantes o otros.
La falta de atención rápida por parte de los tutores o maestros a sus problemas e interrogantes que se le presenten al estudiante.
Cambien por los problemas físicos como son tal objetivo de discriminación entre otros.
a. Comportamiento del alumno
Cada alumno tiene unas características individuales que deben tenerse siempre presentes a la hora de analizar las posibles causas que desencadenan las conductas disruptivas, que podemos clasificar en: causas afectivas (inseguridad, falta de cariño, rechazo...), causas de adaptación (dificultad de integración en el grupo clase, aislamiento, agresividad, no aceptar los valores educativos, marginación...) y causas académicas (dificultades de aprendizaje, rendimiento bajo, fracaso escolar continuado...)
b. Comportamiento del profesor
Es importante recordar el carácter interactivo de la situación de aula, así como la necesidad de que el profesor desempeñe su liderazgo de forma adecuada. El profesor debe establecer una relación con sus alumnos que posibilite el aprendizaje y los anime a la autodirección, pudiendo ser por tanto causa de conflicto debido a sus características personales, docentes o a su forma inadecuada de entender la disciplina y dirigir el aula. Pueden generar conflicto diferentes aspectos de su comportamiento:
· Vulnerabilidad psicológica: Algunos profesores por su estructura de personalidad son incapaces de enfrentarse a las situaciones conflictivas desarrollando niveles de ansiedad elevados que conlleva sentimientos de inseguridad y falta de control de sus emociones negativas (nerviosismo, miedo, agresividad, etc.) y de esta forma se enturbian y dificultan las relaciones con sus alumnos.
· Modelo de liderazgo: Tradicionalmente desde los estudios de Lewin, Lippitt y White (1939) se establecen tres formas de entender la autoridad en función del grado de control que se ejerce sobre los alumnos. Los profesores autoritarios establecen reglas y normas de forma impositiva y no están dispuestos a la negociación o explicación sobre su necesidad. Los profesores liberales o "laissez-faire" no establecen normas, actuan de forma permisiva y carecen de control del grupo. Los profesores democráticos establecen las normas a traves de la negociación, se basan en la explicación de su necesidad y en el diálogo, logrando de esta forma una mayor implicación personal de los alumnos en su cumplimiento.
El tipo de disciplina que surge de estas formas de entender la autoridad reciben el nombre de autocrática o impositiva, libertaria o autogestionaria y democrática o participativa. La más adecuada de ellas es la democrática ya que favorece tanto la autonomía como la independencia del alumno, mientras que una disciplina impositiva genera dependencia, tensión y miedo en el grupo (aunque en algunos casos mejora el rendimiento académico), por su parte una disciplina permisiva despierta en los alumnos la sensación de frustración y ansiedad, aumentando en ambos casos la insatisfacción de los miembros del grupo.
· Relaciones interpersonales en el aula: Un clima humano favorable en la clase mantiene el deseo de aprender del alumno y la implicación necesaria para lograr un aprendizaje significativo.
· Capacidades pedagógicas: Todos somos conscientes de que las clases monótonas, aburridas, carentes de recursos didácticos, poco atractivas, hacen difícil que el alumno mantenga su interés y atención aumentando las dificultades de control del proceso de enseñanza- aprendizaje. Un buen docente ha de ser capaz de desempeñar el papel de mediador social.
c. Características de la institución escolar
La propia institución escolar puede ser responsable de generar niveles altos de ansiedad en los alumnos y actitudes de rechazo ante cualquier normativa disciplinaria como sería en caso de implantar normas inadecuadas o incoherentes, falta de coordinación entre los profesores del centro en temas referentes a la disciplina, infracciones de los propios docentes en el ejercicio de su actividad (retrasos, absentismo, falta de interés o dedicación, etc.) o sistemas de evaluación inadecuados. Por otra parte, a pesar de que los alumnos tienen derecho a participar en la elaboración del reglamento de régimen interno (RRI) y formar parte de la Comisión de Convivencia del Centro que tiene como fin "(...) resolver y mediar en los conflictos planteados y canalizar las iniciativas de todos los sectores de la comunidad educativa para mejorar la convivencia, el respeto mútuo y la tolerancia en los centros docentes" (artículo 6, Real Decreto 732/1995 de 5 de mayo), son pocos los centros que promueven o facilitan el ejercicio de dichos derechos (Notó, 2000).
Por último, no podemos dejar de mencionar la carencia de recursos humanos (profesores de apoyo, psicopedagogos, etc) y/o recursos materiales (falta de espacio o mala distribución del mismo, falta de material, etc.) sin olvidar la insuficiente comunicación entre la familia y la escuela.
d. Factores extraescolares o sociales
En muchos casos las causas de los conflictos se deben a factores sociales externos al propio ámbito escolar como la situación socio económica familiar, las condiciones del barrio, los grupos de amigos (pandillas adolescentes), los medios de comunicación, marginación, droga.